viernes, 9 de noviembre de 2012

Hablan de ti, de mi, de todos



Hace tiempo que no escribía, he estado un poco ocupada pero ahora, en este preciso momento, no tengo nada que hacer. He tenido un poco de miedo para ser sincera. No sé que me esta pasando en estos últimos días o inclusivo, meses. He estado buscando encontrarme a mi misma y aún no lo consigo, mis gustos varían cada segundo, minuto, hora, día, mes, año. De una manera tan loca que podría decir: anormal. He conocido a personas buenas, malas, extrañas, mentirosas, hipócritas, putas, pendejos, de todo tipo. He conocido una que tiene todas las cualidades y es bisexual. Cómo díria mi amiga Laurence: la vida es lo que es. He descubierto que las personas exitosas, a veces no tienen alma. El problema es que yo quiero ser una de ellos. O tal ves ¿no quiero? No lo sé, estoy sentada mirando mi ordenador pensando que mi realidad es un sueño y que mis sueños son la realidad. No quiero despertar, simplemente no es lo que anhelo. He encontrado el punto de mi vida donde te das cuenta que ya no importa ni un poco las personas ajenas a tu vida central. No importa el que diran ni el que murmuran en tu cara. Es curioso lo último que he dicho, ¿Por qué murmurar? Dilo o dimelo de frente, sin temor. Si es verdad, no habrá nada que temer. Yo soy así, hablo las cosas que en verdad pienso. Hay personas que me enseñan muchas cosas pero Laurence es la mujer que me enseña de verdad. Estoy cansada, es mejor recostarme y volver a soñar para que mi realidad no sea la mierda en la que vivo.




Una noche en París, 2012.