miércoles, 27 de marzo de 2013

Un poco de REALIDAD

Antes de comenzar con estas palabras que tengo que escribir, quiero explicar un poco las razones por las cuales he dejado de escribir las entradas sobre mi libro. Una de ellas es que he tratado de construir mis personajes, como quien dice coloquialmente he estado "bibliografiando" y pues el tiempo es muy corto aunque se crea que es largo. Otro punto que estuvo en mi contra fue mis inicios en la universidad y le estoy dedicando mi vida entera a mis logros académicos, pero en fin, de esto no es lo que necesariamente quiero hablar, quiero hablar de la realidad.

Hoy, tuve un gran día donde bueno como siempre en la Historia Contemporánea se estudia el Capitalismo, luego regrese a mi bella casa ubicada en los lares surcanos donde se tienen muchas áreas verdes. Decidí entrar a mi cuarto, ordenar las cosas y ponerme en plan de relajamiento extremo cuando de repente llegó mi padre. No paso nada fuera de lo usual, la típica cena familiar, las conversaciones normales y las risas de siempre. 

Cuando de repente me fui percatando que todos se disponían a dormir y yo me quedaba frente a mi ordenador buscando un poco de información para inspirarme al hacer algunos vídeos que se me piden realizar en la universidad - esto no significa que no me muero por hacerlo- y me sentía sola, cuando de repente mi padre se sentó a la mesa y dijo la siguiente frase: HIJA, JAMÁS COMETAS UN CRIMEN.

Obviamente, la incógnita apareció al segundo en mi mente y simplemente empecé a interrogar a mi padre y afirmando mi postura sobre esta afirmación, dejando en claro que no tenía planeado realizar algo ilegal.

Después de minutos de ver su cara de preocupación me contesto y quiero que todos lean esto para que lo tomen con la seriedad que en verdad esto amerita, mi padre dijo:

Hija, las cosas no son como piensas. A veces crees que al cometer un delito no serás encontrada y saldrás "con la tuya", serás libre y no tendrás nada del que preocuparte. Pero esto no es así, en algún momento de alguna manera en algún lugar vas a tener que pagar aquellas culpas realizadas en tu vida. Y lamentablemente una manera es la cárcel y sí, hija, puedes pensar que es una tontería y que la cárcel es solo un imaginario donde crees que no tendrás alimentos ni una buena cama pero no es así, todas esas ideas que se tiene de la cárcel son CIERTAS. Las violaciones entre 20 personas hacia una es cierto, la falta de alimento es cierto, el contagio de sida es cierto, el dolor de extrañar la libertad es cierta, la pérdida de esperanza y fe es cierta.  Por favor, solo sé buena que todos te amamos y queremos tu bien.

Yo, sinceramente, no entiendo el porqué, qué guió mi padre el decirme eso, decirmelo a estas horas, con ese rostro, con esa preocupación, con ese dolor que se siente desde kilómetros, me hizo sentir ese nudo en la garganta, esa tristeza incomparable. Es preocupante.

Solo quiero compartir con ustedes esto que aprendí hoy y está más que interiorizado en mi.


Tenga una buena semana santa de reflexión. 
Amén.